La iglesia de Santa Maria Formosa

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La Iglesia de Santa Maria Formosa, situada en el pintoresco distrito de Castello, en el límite con San Marco, es una verdadera obra maestra de la arquitectura renacentista.

Chiesa di S.Maria Formosa. Credit: User:Nino Barbieri

Historia y leyendas

La historia de Santa Maria Formosa se remonta al año 639, cuando, según la tradición, San Magno de Oderzo construyó la iglesia en honor a la Virgen María. La leyenda cuenta que la Madonna se apareció al santo en una forma misteriosa, inspirando así el nombre de la iglesia. Sin embargo, los primeros registros escritos solo datan de 1060. A lo largo de los siglos, la iglesia ha sufrido diversas transformaciones y restauraciones, alcanzando su esplendor actual gracias al arquitecto Mauro Codussi en 1492.

Descripción del exterior

La fachada oeste, encargada por la familia Cappello en 1542, es un ejemplo de clasicismo renacentista. Las columnas jónicas del portal sostienen el monumento funerario del almirante Vincenzo Cappello, mientras en el centro del tímpano se erige el escudo de la familia. La fachada norte, que data de 1604, presenta un diseño más elaborado, con estatuas de la Virgen y las Virtudes adornando el segundo nivel.

El campanario, completado en 1688, es una obra maestra barroca con decoraciones ricas y detalladas. Su cúspide, rodeada de querubines, se eleva majestuosamente en el cielo veneciano.

Descripción del interior

El interior de la iglesia es un derroche de arte y espiritualidad. Las naves laterales albergan obras de artistas renombrados como Palma el Viejo y Leandro Bassano. Las capillas laterales están adornadas con polípticos y estatuas de gran valor artístico e histórico.

El presbiterio, con el altar mayor y las urnas funerarias de la familia Donà, es un lugar de oración y contemplación. El techo está decorado con frescos que narran historias sagradas y leyendas venecianas.

La Iglesia de Santa Maria Formosa encanta y emociona a los visitantes, actuando como una obra de arte que habla al corazón de quien pone un pie en su interior. Con su historia milenaria y su belleza atemporal, esta iglesia es un símbolo de la grandeza y la espiritualidad de Venecia. Si te encuentras en esta maravillosa ciudad, no pierdas la oportunidad de visitar esta joya renacentista y dejarte cautivar por su belleza eterna.